Helo aquí: el arte de la medicina del que habíamos hablado. Aquí está, la voluntad, las riendas de la propia vida y ante todo la conciencia de que uno puede ser arquitecto de su destino. Recuerdo una película, y perdona que hable en términos de película porque no sabría mencionar los nombres reales; en esta película protagonizada por Susan Sarandon y Nick Nolte: "El aceite de la vida" o "El aceite de Lorenzo", un pequeño con una enfermedad neurológica es desahuciado por los médicos, en cambio sus padres se resisten a la idea preconcebida de la falta de esperanzas hasta que dan con el aceite que logró mantener vivo al chico. La persona real murió hace poco tiempo (creo que el año pasado) y obtuvo una calidad de vida mucho mayor e impensable para los médicos que lo habían tratado.
Esta historia mágica, valiente, extraordinaria que nos ofreces en este caso sobre TVC, por supuesto con "V", me recordó a la historia real de "El aceite de la vida".
Qué maravillosa protagonista.
Qué bonita reflexión espiritual que abre y cierra el vídeo. Sí, quizá tengamos que aprender lecciones, quizá ésa es nuestra labor...
Qué gran médico eres ya, mi querido poeta, querido médico-poeta. Recibe mi reconocimiento y mi profunda admiración. Cuánto, cuánto aprendo en este blog.
1 comentario:
Helo aquí: el arte de la medicina del que habíamos hablado. Aquí está, la voluntad, las riendas de la propia vida y ante todo la conciencia de que uno puede ser arquitecto de su destino. Recuerdo una película, y perdona que hable en términos de película porque no sabría mencionar los nombres reales; en esta película protagonizada por Susan Sarandon y Nick Nolte: "El aceite de la vida" o "El aceite de Lorenzo", un pequeño con una enfermedad neurológica es desahuciado por los médicos, en cambio sus padres se resisten a la idea preconcebida de la falta de esperanzas hasta que dan con el aceite que logró mantener vivo al chico. La persona real murió hace poco tiempo (creo que el año pasado) y obtuvo una calidad de vida mucho mayor e impensable para los médicos que lo habían tratado.
Esta historia mágica, valiente, extraordinaria que nos ofreces en este caso sobre TVC, por supuesto con "V", me recordó a la historia real de "El aceite de la vida".
Qué maravillosa protagonista.
Qué bonita reflexión espiritual que abre y cierra el vídeo. Sí, quizá tengamos que aprender lecciones, quizá ésa es nuestra labor...
Qué extraordinaria entrada. Qué mágica. Espiritual, profunda.
Qué gran médico eres ya, mi querido poeta, querido médico-poeta. Recibe mi reconocimiento y mi profunda admiración. Cuánto, cuánto aprendo en este blog.
Un abrazo para ti.
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